Mi momento creativo

Este que escribe, es un apasionado del aprendizaje empírico, aquel que proviene de la experiencia y de la observación, y llevo un tiempo analizándome en diferentes situaciones, como una forma de toma de conciencia personal y al mismo tiempo de desarrollo emocional.

Pues bien, al grano, cada mañana salgo a hacer deporte, ya sea a correr o en bicicleta, y a eso de los 10 minutos de actividad comienza lo que yo denomino «mi momento creativo», que es aquel donde surge la chispa y la mente comienza a desbordar de ideas y pensamientos. No es sobre algo concreto, cada día surge un tema diferente, pero, en los 40 minutos que dura mi ejercicio, mi cerebro parece el de un modesto «Einstein» (salvando las distancias).

Como ya os había comentado al principio, me gusta el aprendizaje por observación, así que he probado a hacer deporte a otras horas del día, y  todas ellas, con idéntico resultado. He llegado a la conclusión que mi momento creativo ocurre cuando hago una actividad física, siempre en solitario y en especial cuando estas actividades las hago al aire libre.

Partiendo de ese punto, mi momento creativo va unido a la actividad física, analicé que ocurre cuando estoy estudiando alguna cosa y en un momento dado, me siento saturado. Anteriormente lo dejaba por unos minutos, para volver posteriormente al mismo punto. Si, había relajado mi mente, pero no había alcanzado mi estado creativo. Así que decidí ir más lejos, antes de ir a correr, me propuse leer alguna cosa que me pareciese interesante. Los resultados me parecieron asombrosos, con una puntualidad británica, a los 10 minutos mi mente analiza y saca mas conclusiones sobre lo leído, a la vez que está mas preparada para imaginar y crear.

En esos momentos de «extrema lucidez», llego a la casi necesidad de escribir todo aquello que mi mente rebosa y tan pronto estoy entrando por la puerta de mi casa, voy rápidamente a la pizarra de mi despacho y escribo las cuatro ideas importantes y que posteriormente pueda relacionar con todo aquello que se me ha ocurrido. Otras veces, es tal el deseo de escribir que, me siento delante del ordenador (como es el día de hoy) y comienzo a darle a las teclas hasta vaciar mis ideas en un documento, que posteriormente pueda volver a leer y releer y poder darle forma.

Es  de esta forma que he llegado a entender que mi proceso creativo ha de pasar por diferentes fases:

  • La preparación: aquella con la que nutro mi cerebro de material con el que mis ideas van a a trabajar. Ya puede ser algo leído, algo observado…
  • La incubación: donde las ideas vagan libremente y se comienzan a generar conexiones entre ellas.
  • La chispa: de todas las conexiones entre ideas, surge la iluminación, aquello que me hace vibrar con solo pensarlo. En mi caso ocurre, como ya os había adelantado, haciendo actividad física.
  • El análisis: cuando logro escribir la «genial idea» y puedo profundizar sobre ella.
  • La última sería la fase de ejecución: esta entrada es la última fase del momento chispa de la carrera de esta mañana.

Como conclusión, os invito a que cada uno de vosotros encuentre su «momento creativo» y a que experimente con él. Imaginad que sabéis como hacer para que surja la idea, eso os dará una herramienta eficaz a la hora de abordar muchos proyectos. Lo peor que os puede pasar es que tengáis que poneros las zapatillas de deporte (si vuestro momento es igual que el mío), pera esa, es otra historia

Zona confort y zona de aprendizaje

La zona de confort es ese lugar mental en el que estamos a gusto con todo, y no pensamos en cambiar nada de nuestras vidas, Pero estar a gusto con todo, no necesariamente es bueno. Algunas personas están simplemente a gusto con los malos tratos, con la obesidad y con el fracaso en general, El problema de la zona de confort que tenemos como personas, es que nunca nos podemos liberar de ella. Es decir que en vez de salirnos de nuestra zona de confort, lo que hacemos es expandirla. Bueno, es posible salirnos por instantes, pero si convertimos en un hábito, salir de nuestra zona de confort en cierto aspecto específico de la vida, lo que realmente terminará pasando, es que nuestra zona de confort se expandirá, para comprender esos límites, imaginad una membrana de la que por instantes nos salimos, pero para protegernos, crece y nos vuelve a cubrir.

Es importante considerar, que si bien no es posible librarnos de nuestra zona de confort definitivamente, lo mejor entonces es hacerla crecer al máximo posible, Y para hacer crecer o expandir nuestra zona de confort, lo que deberemos llevar a cabo son actividades que nos incomoden, pero que nos lleven al éxito, Llevar a cabo trabajos incómodos sin objetivo alguno, nos saca de nuestra zona de confort, pero no nos lleva realmente a ninguna parte.

Tu zona de confort la comprenden muchos factores. Entre ellos destacan tus hábitos, tus rutinas, tus conocimientos, tus habilidades, tus actitudes y tus comportamientos. Es todo aquello conocido para ti y a lo que estás acostumbrado.
Zona de aprendizaje : A continuación de tu zona de confort se encuentra la zona de aprendizaje, donde sales a ampliar tu visión del mundo, y esto se consigue aprendiendo idiomas, viajando a nuevos países y conociendo nuevas culturas, aprendiendo o modificando hábitos, etc. Existen personas que realmente disfrutan en esta zona de aprendizaje mientras que otras no se sienten nada a gusto, intentando volver y permanecer en su zona de confort.
Zona de pánico/mágica: ¿Cuántas veces has pensado o te han dicho — y si te sale mal? Pues ésta es esa zona de pánico. La zona desconocida a la que poca gente se aventura porque se desconoce lo que hay en ella. La zona donde la gente no entra por miedo al fracaso o al qué dirán. Los más visionarios, optimistas y aquellos que han conseguido alcanzar el éxito y sus sueños llaman a ésta la zona mágica, la cual desconoces porque todavía no has estado allí. Ésta es la zona en la que te pueden ocurrir cosas increíbles.

Uno de los motivos por los cuales no se suele salir de la zona de confort es por el miedo a no poder volver a ella, lo cual no es cierto ya que tu zona de confort siempre permanece ahí, de hecho, puedes incluso aumentarla. Por eso, lo que realmente ocurre es que al salir se extiende tu zona de confort y aprendizaje. No se trata de un cambio en el que pierdes lo que ya tenías si no que es un proceso de desarrollo personal en el cual añades conocimientos, habilidades, experiencias, etc.

Para poder progresar tu motivación debe vencer a tus miedos. Miedo al qué dirán, miedo a fallar y miedo al ridículo o vergüenza. Cuando seas capaz de modificar tus miedos crecerá tu autoestima, necesaria para una nueva visión de la realidad.
¿Qué es lo que te motiva? Pues lucha por ello. Pero el camino no es fácil. Al salir de tu zona de confort tendrás que luchar. Al principio te sentirás vulnerable y débil ante esa nueva situación, pensarás que es muy arriesgado. Es normal que te sientas así, eres humano. Pero esto significa que estás aprendiendo y avanzando hacia tu sueño.

Recuerda: Fuera de tu zona de confort se encuentra un mundo lleno de posibilidades donde se encuentran tus sueños. Encuentra tu motivación y sal de esa zona de confort, si te quedas en ella nunca llegará lo que deseas. Ten paciencia, planifica y prepara tu estrategia, sé perseverante, positivo y sobre todo cree en ti.