El piojo verde

No, no os habéis equivocado de blog, aunque el título pueda confundiros, y no, tampoco os voy a hablar de ese pequeño animal que se posa en las cabezas de nuestros hijos cada comienzo de curso, aunque el título pueda parecer que si. Hoy os voy a hablar de AMISTAD, así, con mayúsculas.

Seguro que en más de una ocasión habéis escuchado la expresión, «eres mas raro que un piojo verde» que sirve para recalcar que las cosas que haces se salen de lo convencional. Esa frase la escuché hace escasas horas dichas por mi mejor amiga, o, a decir verdad, no se si fui yo quien se lo dijo a ella. Lo cierto es que estábamos hablando de proyectos personales, de crear, de ayudar, en definitiva, un bombardeo de ideas, cada cual mas curiosa, cuando el «piojo verde» vino a definirnos como dos bichos raros que piensan de forma diferente a lo que, en teoría, deberíamos pensar. El » insecto verde» pasó a ocupar la conversación, primero de forma jocosa, después como parte del proyecto (finalmente desestimado por el poco glamour).

A lo largo del día el minúsculo animal me acompañó en forma de pensamiento, riéndome cada vez que veía la cara de mi amiga tronchándose de risa por lo peculiar de la situación. Ese pensamiento derivó en analizar lo que significa una amistad verdadera y así, divagando, llegué a las siguientes conclusiones:

  • La amistad verdadera no censura nuestras propias ideas, establece una atmósfera donde podemos dar rienda suelta a nuestra creatividad mas loca. Ello no significa que no sea capaz de decirnos lo que piensa, aunque sea diferente a nuestras propias ideas.
  • Referente a lo anterior, la AV hace una escucha activa de aquello que decimos, nos escucha con el corazón.
  • Al no cuestionar, es capaz de sacar nuestro verdadero yo.
  • Te demuestra que siempre está ahí para lo que puedas necesitar.
  • Es capaz de mirarte y analizarte hasta la médula, haciendo una radiografía de tus emociones y sentimientos.
  • En ocasiones, no hace falta hablar, solo sentir. Un verdadero amigo es capaz de tocarte el corazón desde el otro lado del mundo.

Decía Aristóteles: «la amistad es un alma que habita entre dos cuerpos». Que razón tenía.

En estos momentos, donde la amistad se valora con la cantidad de seguidores que tienes en facebook, os invito a que penséis en ese amigo incondicional, el primero que os venga a la mente, y seáis capaces de decirle lo importante que es para vosotros. Las verdaderas amistades son un tesoro que hay que cuidar.