El vuelo de la gaviota

Supongo que el título os sorprenderá, pero os lo puedo explicar.

Entre mis grandes pasiones, está la fotografía, que intento vivir siempre que puedo, esto es, muy a menudo. Pues bien, ahora me ha dado por fotografiar aves, y en el lugar donde vivo, Palma de Mallorca, rodeado de mar, imaginad que ave es la que más abunda. Pues para los que hayáis pensado en la gaviota, habéis acertado.

Realmente no es un ave entrañable, como puede ser un flamenco, ni tampoco muy querida. En mi tierra natal, Galicia, es incluso considerada un problema para las ciudades. Pero bueno, a lo que voy, estando, como os digo, intentando fotografiar estas aves (sin mucho éxito), cuando me ha venido a la mente el nombre de Juan Salvador…Gaviota.

Para los que no lo conozcáis,  este es el título de un libro escrito por Richard Bach y trata sobre una gaviota que se salta todos los convencionalismos a los que estaba predispuesta por pertenecer a este tipo de ave marina, esto es, la pesca.

Pues no, a Juan Salvador la pesca no le importaba en demasía, por contra, su yo interior le pedía hacer acrobacias volando, algo impensable para sus congéneres, por lo que llegaron a marginarla y a expulsarla del grupo al que pertenecía.

Podéis imaginar que ser expulsado de aquello a lo que crees pertenecer debe ser un momento de incertidumbre importante, en ese momento afloran todos los miedos y la necesidad de volver a integrarte en el grupo es tan grande que incluso piensas en dejar de escuchar a tu propio yo y seguir el camino marcado por la mayoría. ¿Os suena esto?

Pues bien, Juan Salvador volvió a escuchar su voz interior, y por lo tanto, fue expulsada definitivamente. Voló sola y se arriesgó cada vez más en su búsqueda interior, en realizar cada vez más piruetas y con mayor dificultad. Esta soledad duró hasta que se encontró con dos o tres gaviotas más, con sus mismas  inquietudes, en ese momento los vuelos en soledad se convirtieron en vuelos con su tribu, aquella que se crea a partir de los «marginados» de una sociedad que dicta como has de ser, que es lo que has de sentir y en cierto modo, como has de vivir.

La paradoja llega cuando esa tribu es admirada y vista como fruto de deseo por una amplia mayoría de la sociedad global, y que ,o no han sido capaces o no han sabido, escuchar su propia voz interior.

Esto que has leído ¿Te puede hacer reflexionar sobre tu propia voz interior y sobre la necesidad aparente de pertenencia a un grupo que no respeta quien eres realmente? A mi personalmente si, por eso, busco mi tribu.